-John Jairo de la Pava, director de Socorro de la Cruz Roja en Risaralda, quien estuvo en Haití ayudando en la emergencia, le relató a LaTarde su experiencia en ese país.
Fueron 19 días los que John Jairo de la Pava estuvo en Haití junto a otros miembros de la Cruz Roja y otras instituciones humanitarias de todo el mundo, ayudando a salir avante de la emergencia del terremoto que los sacudió el pasado 12 de enero.
“Llegamos el 14 a las 3:00 de la mañana, fuimos los primeros, se veía todo muy desolado, la gente en la calle sentada como pensando que iban a hacer con Haití, se veían los muertos en la calle y su gente cuidándolos, se veía toda la situación como paralizada porque no podían hacer nada, se sentían como incapaces y miraban qué iban a hacer o quien iba a hacer algo por ellos”, expresó.
“La gente estaba esperando que llegaran los organismos de socorro internacional a ayudarlos y llegaba uno y lo abrazaban y decían que llegó quien los va a sacar de todo esto y en una emergencia como estas se trata de hacer lo máximo que se pueda, es una emergencia muy grande donde los equipos de rescate nos quedábamos cortos, no es que fuéramos pocos”.
Para John Jairo, que antes había atendido emergencias de gran magnitud como la erupción del nevado del Ruiz y el terremoto del eje cafetero en 1999, la tragedia de Haití es la mayor que ha visto dado que la crítica situación del país no se debe solo al terremoto sino a diversas situaciones que ha vivido éste, como conflicto interno, huracanes, entre otras.
Comentó que la gente ya está empezando a volver a su vida cotidiana pero que aún falta mucho por hacer, iniciando con el proceso de ubicación de las personas en albergues.
Ayuda
De la Pava comentó que los barcos con ayuda humanitaria deben anclar a una milla del puerto y desde ahí sacar la mercancía debido a que éste quedó en muy mal estado. Sin embargo, las ayudas deben entregarse rápidamente pues no hay donde almacenarlas.
El rescate
John Jairo de la Pava estuvo en la misión de rescate de la propietaria del hotel La Montana, el más prestigioso de la isla. “Ya se habían retirado todos los grupos de rescate, solamente quedábamos nosotros como Colombia, el grupo se puso a dar vueltas por la edificación y realizaron el llamado para identificar sobrevivientes y alguien contestó, se hizo una penetración por una parte y no se pudo llegar a ella, entonces tocó hacer por otro sitio hasta que se pudo rescatar, fue un momento muy feliz”, recordó.
Posteriormente, el director de Socorro de la Cruz Roja en Risaralda, se dedicó a labores de logística de entrega de ayudas.
Cuestiones
Qué fue lo que más le impactó?
Me sorprendió que los muertos y las partes amputadas de la gente los incineraban en la calle o los echaban al carro de la basura, cómo es posible que en este tiempo tengamos gente que no piense que pueden lograr una sepultura más digna para ellos, pero conviven con eso, habían unas fosas comunes pero en la parte del centro no.
¿Cómo le fue con las réplicas?
Nos tocó varios temblores fuertes hubo uno de 6,3, estábamos en el Hotel La Montana haciendo el rescate, tuvimos que evacuar de allá y también el sitio donde estábamos alojándonos, afortunadamente no nos pasó nada.
¿Esta emergencia se asemeja a otras que haya vivido?
La tragedia de Haití es una situación totalmente diferente, un manejo de operación nunca vista, en la que todo el mundo tiene sus ojos puestos porque es una isla que ha sido golpeada con varias situaciones y esta vez un terremoto los deja como para empezar de cero, muchas de las construcciones que no cayeron pero están averiadas las tienen que tumbar.
*Fotos: Mauricio Ortiz / Suministradas John Jairo de la Pava.
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